|Pos-it| . Sinopsis

**Dгіаша** Jue Oct 22, 2009 1:41 pm

Cuenta la historia que al principio de los tiempos nuestra tierra le fue entragada a 3 razas.

Brujos: Personas capaces de conjurar hechizos y con poderes ilimitados.

Humanos: Personas a las que se les otorgó el don de la vida, nacer, crecer, vivir, envejecer y morir, un ciclo vital puro.

Inmortales: Personas que podían vivir eternamente, a través de los siglos y el tiempo, capaces de ver el aura de los demás, y sin posibilidad de morir.

Se esperaba que conviviesen en paz, pero los celos, las envidias, los anhelos, trajeron consigo la intromisión de unos en las vidas de los otros, y al final, eso lo cambió todo.

Un día, un inmortal, Damien, conoció y se enamoró de una humana, ese amor fue correspondido por ella, pero su tiempo juntos fue muy efímero, el destino se la arrebató de su lado, Evangelyne murió dejando a Damien solo para toda la eternidad. Se dice que una vez que un inmortal conoce el amor no vuelve a ser el mismo, y eso le ocurrió a él. Encontraba y perdía a Evangelyne una y otra vez, la buscaba en cada una de sus reencarnaciones humanas, distinto cuerpo pero la misma alma, pero inevitablemente volvía a perderla. Ante este hecho, los brujos decidieron intervenir para darle una oportunidad a un amor tan inusual, le condecieron a Damien un plazo de un día, 24 horas para buscar a Evangelyne en su nueva reencarnación y depertar a la vida los recuerdos de su amor, si lo conseguía, se habría terminado el eterno ciclo de pérdidas y reencuentros, y podrían estar juntos para siempre, le concederían a ella el don de la inmortalidad, pero si fracasaba, jamás volvería a encontrarla, porque esta vida sería la última para ella, no volvería a reencarnarse y Damien la perdería.

En tan poco tiempo la única forma que se le ocurrió a él para poder despertar de la inconsciencia la mente de Evangelyne fue crear una representación, una obra que recrease su amor y lo vivido a lo largo del tiempo, le hizo llegar una anónima invitación, esperando y confiando en que un impulso más fuerte que su razón la empujase a acudir, y no se equivocó, esa noche ella se presentó en el teatro, la invitación en una mano y sus ojos fijos en las puertas abiertas de la sala, dónde él la esperaba. Cuando comenzó a acercarse, Damien pudo sentir el sabor de una felicidad que podrían disfrutar para siempre, sin embargo, Evangelyne pasó por su lado sin ni siquiera mirarle, y la caída al abismo comenzó, fue testigo de como se arrojaba a los brazos de otro hombre, como su invitación terminaba siendo arrojada en una papelera, mientras ellos se alejaban tomados de la mano. Las puertas se cerraron a su espalda, al mismo tiempo que lo hacían las de su corazón, que se volvía tan negro como la noche. Por primera vez Evangelyne no le había reconocido, y él sabía la razón, el amor hacia ese otro hombre había cegado su visión. El día terminó y los brujos contemplaron con desánimo la oportunidad perdida, pero también fueron testigos de las consecuencias de esa nefasta resolución.

Damien enloqueció, se volvió vengativo, peligroso y malvado, encabezó una rebelión de los inmortales en contra de la raza humana, que fue asolada durante siglos por la destrucción de quienes no podían morir. Pestes, enfermedades, guerras... la mano del ejército inmortal y de Damien se escondía tras todo eso, y cuando la tierra se vio envuelta en el más absoluto caos, llegó la sentencia que nos lleva hasta nuestros días.

Intervinieron fuerzas más poderosas que todos ellos, quienes les habían entregado la tierra los castigaron. A los brujos, por su intromisión en un asunto ajeno que había desencadenado todo lo sucedido les arrebataron sus poderes y fueron relegados al papel de conjuradores, teniendo que vivir ocultos entre los humanos. A estos, se les dejó ese mundo asolado por el terror para que lo reconstruyeran, pero por su egoísmo y violencia se les quitó lo más valioso que poseían, el libre albedrío, los divideron en esclavos, hombres libres y proscritos, estados a los que viven sujetos hasta hoy. Y por último a los vanidosos Inmortales, se les prohibió cualquier daño hacia los humanos, obligados a vivir entre ellos como simples mortales más, y llevando consigo esa humillación toda la eternidad. Damien desapareció y nunca se supo más de él. El tiempo pasó en forma de siglos, y ahora, el mundo es dominado por los humanos, los brujos e inmortales no son más que leyendas para ellos, pero unas leyendas que no están dispuestas a seguir siéndolo, ha llegado la hora de volver a ser reales.